domingo, 5 de julio de 2009

Taladros eléctricos vs Taladros manuales


Aunque parezca arcaico, hasta el día de hoy, aún se siguen ocupando taladros manuales para perforar huesos, y no por un asunto de que el hospital tenga escasos recursos, sino porque presenta varias características que en algunos casos pueden hacer de ellos una mejor opción.
A continuación mencionaré algunos pros y contras de usar tanto taladros eléctricos como manuales.

Cuando se utilizan taladros manuales, puede ser difícil comenzar la perforación en las superficies duras, curvas o de hueso cortical si previamente no se ha realizado un pequeño agujero ya sea con una lezna o un punzón afilado, de caso contrario, la punta del taladro tenderá a resbalar del punto deseado.
Otro contra del taladro manual, es que es difícil controlarlo si se necesitan ambas manos para controlarlo. Pore ejemplo, puede ser necesario limitar (en mm) la penetración de la punta de la broca y para ello, se asegura que sólo sobresalga de la cabeza del taladro la longitud necesaria de broca, esto se logra fijando una abrazadera a la broca que haga las veces de tope cuando contacte con la superficie del hueso.
Una ventaja del taladro manual es el hecho que al perforar, va seccionando el hueso, lo que evita la penetración incontrolada (sumamente importante cuando se taladra la cavidad craneal). De esta forma, la abertura se puede ampliar mediante fresas que harían las veces de una lima circular.
Otra ventaja del taladro manual, es que no genera temperaturas que puedan dañar tejido o terminales nerviosas

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Ejemplo taladro manual


Por otro lado, los taladros eléctricos al accionarse mediante motor, permite concentrar el pulso en el lugar de perforación al no tener que girar manualmente la broca.
Sin embargo, debido a la alta velocidad en la que pueden girar, son muy frecuentes los deslizamientos, los que pueden romper tejido cercano a la zona de perforación.
A diferencia de los taladros manuales, lo eléctricos generan peligrosas temperaturas al momento de perforar, por lo que es necesario el constante enfriamiento de la broca con suero salino estéril frío, así como también evitar las perforaciones continuas y prolongadas.
Los restos óseos (lo que podriamos llamar viruta) se extrae con una succionadora de aire, similar a la que usan los dentistas.


Taladro eléctrico

viernes, 3 de julio de 2009

Cuidados en el uso de tornillos en huesos


Si son correctamente utilizados, los tornillos logran ser un instrumento versátil y útiil cuando se desea fijar los fragmentos óseos y las placas metálicas, o algun material protéstico al hueso.
Los tornillos pueden ser fabricados de una gran variedad de materiales, como acero inoxidable, titanio o vitallium. Para el caso del titanio, tiene la característica que no provoca reacción tisular (inflamaciones o rechazo del tejido que recubre el hueso) y tampoco interfiere en las imagenes de resonancia magnética.
Un aspecto importante, en la elección de los metales a usar conjuntamente, por ejemplo, cuando se utilizan tornillos de un metal, en conjunto con alguna placa de algún otro metal, puede generarse una reacción electrolítica que debilita el metal y provoca resorción ósea.
Antiguamente, se usaban tornillos autorroscantes que cortaban un canal espiral para alojarse a medida que eran introducidos en el hueso. Aunque se usan hasta el dia de hoy, no poseen un agarre fuerte como los tornillos que se insertan en roscas realizadas previamente.




En la figura, se puede observar que el tornillo colocado en un agujero preformado (figura A) tiene un agarre mejor que el tornillo autorroscanet (figura B)